La sonrisa no es solamente un tema de estética o de marketing. La sonrisa es, sobre todo, un asunto de salud. Muchos estudios han demostrado sus beneficios en diversos aspectos de nuestro organismo.
Cuando sonríes el cerebro interpreta que estás contento y libera sustancias llamadas endorfinas, capaces de alegrarte. Estas endorfinas se liberan también cuando haces ejercicio físico, cuando mantienes relaciones sexuales o cuando comes chocolate. Estimulan los centros cerebrales del placer produciendo una serie de beneficios.
Sonreír para vivir más Se ha comprobado que los que sonríen viven unos 7 años más de media que aquellos que siempre andan con el gesto serio. Esto está relacionado con los beneficios de todas las sustancias que se liberan durante la risa y la sonrisa, pero también es el reflejo externo de una actitud frente a la vida que sí que puede tener impacto directo en la calidad de la misma.
¿Sabías que el bebé ya sonríe dentro del útero materno? Esto evidencia que se trata de un mecanismo innato que vamos perdiendo con el tiempo, ya que mientras los niños sonríen una media de 400 veces al día, los adultos lo hacen en proporción mucho menor.
Sonreír provoca emociones positivas en los demás y nos hace parecer más honestos y transparentes.
La sonrisa es, asimismo, una puerta de entrada en todas nuestras relaciones personales y afectivas. Al sonreír transmitimos mayor confianza y seducción.
Sea como sea, sonríe más. Servirá tanto para ayudarte a ti como a los demás.